Villamayor de Gállego. El Medio físico
Según cuenta el geógrafo andalusí del siglo XI, Al-Udri, en su compendio geográfico-histórico sobre La Marca Superior de Al-Andalus, el río Gállego riega desde As-Suxayra (Zuera) hasta Manzil Xassán y el puente de Zaragoza, a lo largo de 20 millas, es decir, un triángulo con vértice al norte en Zuera, al SO en el Rabal de Zaragoza (el puente de la ciudad, dice) y al SE "Manzil Hassan".
Hay quien identifica este "Manzil Xassán", con Vllamayor. Lo sea o no, lo que sí que parece cierto es que su origen está ligado al desarrollo agrícola de las tierras en las que está enclavada la huerta de este municipio.
Villamayor de Gállego es uno de los 731 municipios de Aragón. Está situado a tan sólo 8 km de la ciudad de Zaragoza, hacia el NE de la misma y a 226 metros de altitud.
Su término tiene una superficie de 89,4 kilómetros cuadrados y cuenta con una población aproximada de 2.885 habitantes en el 2014
Su emplazamiento tiene también relación directa con vías de comunicación antiquísimas que unían el centro del valle del Ebro, desde Zaragoza, con la parte oriental del Alto Aragón. Su casco urbano se asienta junto al camino real de Zaragoza a Francia por Barbastro, que a la vez es paso de cabañera para los ganados que trashumaban desde el valle del Ebro hacia las tierras pirenaicas y viceversa.
Para llegar hoy, se accede desde la N-II, por la carretera autonómica A-129, que arranca del llamado "espartidero" en Santa Isabel, Zaragoza, dirección Sariñena, o accediendo a la A-129, desde la AP-2, en el cinturón norte de Zaragoza.
Su paisaje es propio de su situación, en el centro de la depresión del Ebro, justo en el encuentro de las llanuras aluviales del Gállego con las terrazas del río Ebro. Es la zona de unión del bajo Gállego con la ribera izquierda del Ebro.
Casi todo su término municipal se desarrolla en esa zona de encuentro de las terrazas fluviales del bajo Gállego-Ebro con las llanuras de erosión del piedemonte de la Sierra de Alcubierre en su cara sur hacia la depresión central del valle del Ebro.
En su paisaje actual, se dan dos zonas muy bien diferenciadas, que en el lugar se conocen como el "secano" y la "huerta", formadas a partir de los procesos de erosión desarrollados en la era cuaternaria sobre los profundos depósitos, de origen sedimentario, que colmataron un gran lago salino, de origen marino que ocupó la denominada Depresión del Ebro, entre los Pirineos y el Sistema Ibérico, tras la orogenia alpina, a finales de la era terciaria.
El secano es el paisaje que se desarrolla desde el actual emplazamiento del casco urbano de Villamayor hacia el NE, en el piedemonte de la Sierra de Alcubierre, cuya plataforma o muela, con una altitud máxima de 822 mts es testigo de los depósitos terciarios que en esta zona colmataron la depresión del Ebro. Depósitos que a los largo de millones de años han sido erosionados por una red fluvial, ahora solo intermitente, que nos ha dado como resultado un paisaje variado, alternado por lomas de pendientes suaves y cimas redondeadas, la Loma Larga, la Loma El Pesebre, entre otras, unas veces entre valles de fondo plano o fondo de cuna, conocidas como "vales", la Val de Carbonera, la Val de Santa María, por ejemplo y otras entre valles excavados por profundos barrancos que alcanzan varios metros de profundidad, como el barranco Salao, el Barranco Pavila o el Barranco Las Casas, son los tollos, que desembocan en grandes superficies de erosión y acumulación de material suelto, detrítico, formando los glacis que enlazan de manera imperceptible con los niveles de terrazas del bajo Gállego – Ebro.
Hacia el sur, desde el casco urbano, esta zona de encuentro, es conocida como "la huerta". Se la conoce con esta denominación, por ser una zona dedicada a cultivos de regadío, que reciben aporte artificial de agua desde un antiquísimo sistema de acequias, que aportan agua desde un azud situado en el cauce del río Gállego, en Ontinar del Salz. Por el contrario, la zona conocida como secano, sólo recibe las escasas precipitaciones que caen en esta zona.
La huerta, es un paisaje aplanado, propio de su origen geomorfológico. En su mayor parte se asienta sobre las terrazas fluviales que tanto el río Ebro como el Gállego depositaron en este sector, en su encuentro con las llanuras de erosión acumulación, los glacis, que ya hemos comentado.
La litología, no es muy variada, por un lado dominan los yesos y margas, en las zonas alomadas, calizas en las tierras más altas junto con acumulaciones detríticas de grano fino, en las vales y en los glacis. Por otro, en la zona de aluvión predominan las arcillas, los limos y en algunos sectores, afloran incluso gravas y arenas.
En todo el término se dan fenómenos kársticos, producidos por la disolución de los yesos que llevan asociados hundimientos y formas de relieves singulares, dolinas, grietas, pequeñas cuevas, etc. que incluso han quedado reflejadas en en la micro toponimia local, La sima Lamban, La Loma de los Cados, Las Rajas de La Puebla,...
Villamayor de Gállego tienle un clima mediterráneo continental semidesértico, que es el propio de sector central de la depresión del Ebro. Los inviernos son fríos, siendo frecuentes las heladas nocturnas y las nieblas, sobre todo en los meses de diciembre y enero. Los veranos son cálidos superando casi siempre los 35 °C e incluso pasando los 40 °C muchos días. Las lluvias son muy escasas y se concentran en otoño y primavera. El promedio anual es bastante escaso, de unos 315 mm.
El cierzo, viento del noroeste es el más frecuente y hace que las condiciones climáticas sean más extremas. El bochorno, viento del este, más cálido, hace que algunos días de verano sean axfisiantes.
La vegetación natural es escasa y de tipo xerófilo, adaptada a la aridez y a las temperaturas extremas. Son plantas de pequeño tamaño, de hojas y tallos leñosos, con hojas de pequeño tamaño, coriáceas, espinosas, para perder la poca humedad que contienen. Tomillos, ontinas, aliagas, asnallos, sisallos, espartales, jaboneras o albadas, gamones, sosas o capitanas, son plantas frecuentes en las zonas con suelos más pobres y menos profundos. En las tierra altas, con suelos más profundos y calcáreos se pueden encontrar salvias, romeros, espliegos, gamón mayor, chinestras o retamas...Las sabinas son árboles cilmácicos, casi desaparecidos. Tan sólo una sabina milenaria se conserva en todo el término.
En la actualidad se encuentran extensos pinares repoblados con pino carrasco, alguna sabina y coscojas.
La zona de regadío se dedica fundamentalmente al cultivo de la alfalfa, cereales y maíz, y en menor medida a los frutales y hortalizas. En los ribazos y cajeros de acequias viven árboles de ribera, olmos, chopos, nogales, higueras, entre carrizos, cañares y sobre todo lastón.
Villamayor de Gállego disfruta del encuentro del paisaje monegrino del su secano y de las feraces huertas que el agua de Gállego le proporciona por medio de acequias centenarias.